Animales de cartón
corrugado para armar, intervenir y jugar.
KÄRTONKÄRTON es
un juego interactivo e integrador,
pensado para presentar una propuesta donde
los adultos y los niños compartan un momento lúdico poniendo en juego el ingenio y la
imaginación.
* es un juego que
contribuye con el cuidado del medio ambiente, utilizando un material
reciclable.
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Trabaja
la Vincularidad: se propone generar un espacio de encuentro entre
el niño y el adulto. Un momento de juego y de interacción donde el niño cuenta
con la compañía y la contención de un adulto significativo.
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Favorece
el desarrollo del Juego Simbólico: Conocemos del gran interés que
manifiestan los niños por los cuentos fantásticos y las narraciones. Como se involucran
con las historias y cuentos que les contamos, y como juegan espontáneamente
inventando historias y dramatizando diferentes situaciones. Con esta propuesta,
a partir del animal que aparece invita a
seguir imaginando, creando cuentos, historias, aventuras, desafíos. El niño se
transforma en un protagonista activo de la historia, del relato que va
generando, el cual puede reinventarse una y mil veces según las necesidades y
la imaginación del niño.
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Recupera
la esencia de los juegos tradicionales: un material sencillo,
desestructurado, que se va ensamblando para dar lugar a la aparición de un
animal, que invita a seguir jugando y disfrutando del juego luego del momento
del armado.
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Favorece
el desarrollo de la creatividad: Una
vez armado el animal se lo puede intervenir con una multiplicidad de
materiales, creando a partir de una
misma base diferentes diseños. Así el Arte aparece en
acción: colores, pinceladas, texturas, materiales con volumen que pueden
atribuirle al animal características
particulares de acuerdo a los materiales utilizados y a la intención que el
niño quiera ponerle.
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Favorece
un mayor dominio de la motricidad: sabemos que a partir de que el niño
adquiere la marcha su energía está centrada básicamente en el control y domino
de su cuerpo y todo lo que puede descubrir y hacer con él. Se centra en el
equilibrio, en afianzar la marcha, en lograr un caminar cada vez más ágil y rápido, en subir y bajar, en
entrar y salir, saltar y trepar. Este
juego favorece la motricidad, ya que debe centrarse en encastrar las
diferentes partes en las ranuras. Y una vez armado, también satisface esa
necesidad de movimiento. Pueden entrar y salir de la base cuantas veces
quieran, y desplazarse por el espacio.
